Coches Eléctricos y reducción de CO₂: una elección cada vez más concreta

Los coches eléctricos se confirman como una solución real para reducir las emisiones de dióxido de carbono en el sector del transporte.
Numerosas investigaciones demuestran que, analizando todo el ciclo de vida, desde la producción hasta la eliminación, los vehículos eléctricos producen mucho menos CO₂ en comparación con los motores de combustión interna.

Emisiones de CO₂ en el ciclo de vida: las últimas investigaciones

Según la organización Transport & Environment (T&E), de media, un coche eléctrico en Europa emite aproximadamente un tercio del CO₂ en comparación con un vehículo de gasolina o diesel.
Incluso en países con una fuerte dependencia de fuentes fósiles, como Polonia, los coches eléctricos resultan igualmente más limpios durante todo el ciclo de vida.

Una confirmación adicional llega del Politécnico de Eindhoven: el profesor Auke Hoekstra comparó un Tesla Model 3 con un Mercedes C 220d.
Resultado: el Model 3 emite cerca de 91 g/km de CO₂, es decir, el 65% menos en comparación con los 260 g/km del Mercedes diesel.

A pesar del impacto inicial de la producción de baterías, el equilibrio de emisiones se alcanza ya después de 30.000 kilómetros recorridos.

El Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea también confirma que las emisiones well-to-wheel de un coche eléctrico son hasta un 75% inferiores en comparación con un vehículo de combustión interna, considerando la mezcla energética europea actual.

Razones por las que los coches eléctricos son más sostenibles

1. Mayor eficiencia energética

Los motores eléctricos convierten aproximadamente el 90% de la energía en movimiento, en comparación con el 20-30% de los motores térmicos.
Esto significa menos desperdicio de energía y menores emisiones indirectas.

2. Recarga cada vez más sostenible

Gracias a la cuota creciente de energías renovables en la mezcla europea, recargar un coche eléctrico es cada día más sostenible y menos impactante para el medio ambiente.

3. Cero emisiones locales

Los coches eléctricos no producen gases de escape, mejorando la calidad del aire en las ciudades congestionadas y reduciendo los problemas relacionados con la contaminación atmosférica.

4. Rápida compensación del impacto de las baterías

El impacto ambiental de la producción de baterías se compensa en menos de dos años de uso medio, gracias a las bajísimas emisiones durante la vida útil del vehículo.

La movilidad eléctrica es el futuro

La transición hacia el coche eléctrico se convierte cada vez más en una realidad concreta.
Elegir un coche eléctrico significa reducir concretamente las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.